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REFERENCIA: 1905/963 - Chalet/casa independiente en venta en La Mola / Formentera (Baleares).
- Precio de Venta: 2.439.000 €
Un refugio de alma mediterránea en Formentera
En el corazón silencioso de Sa Venda de Es Monestir, donde el mar susurra desde el acantilado y el sol baila entre los pinos y sabinas, se alza una casa que no solo se habita, sino que se siente. Con 218 m² llenos de luz y carácter, esta joya está abrazada por una finca rústica de 6.329 m², cercada con antiguas paredes de piedra seca que guardan historias contadas por el viento.
La finca se divide en tres escenarios que parecen extraídos de un sueño mediterráneo: un bosque íntimo de pinos y sabinas, un valle intermedio sembrado de olivos y frutales, y la entrada principal, donde varias higueras de Formentera ofrecen frutos dulces y abundantes. Allí, las plantas autóctonas pintan un jardín que respira al ritmo de la isla.
Desde cada rincón de la casa, el paisaje se convierte en poesía. El mar se deja ver en la distancia, los campos de La Mola se tiñen de oro al atardecer, y el bosque murmura con cada brisa. Las puestas de sol, simplemente, roban el aliento.
Distribuida en tres niveles —uno de ellos semienterrado—, la vivienda abre sus brazos con un porche amplio, acogiendo en planta baja 4 habitaciones dobles, dos baños, una cocina abierta al comedor y un salón de doble altura (6 metros), donde el aire y la luz fluyen con libertad. Desde ahí, se asciende a un espacio tipo balcón, con rincón de lectura y una biblioteca, antesala del dormitorio principal con baño en suite y balcón privado con vistas al mar. Cada techo, con su elegante “volta catalana”, ofrece altura, amplitud y calidez.
Desde ese balcón se accede a las terrazas practicables, ideales para dejarse abrazar por el cielo. En la fachada posterior, una terraza cubierta por una vela resistente se convierte en el lugar perfecto para una ducha al aire libre, al ritmo del canto de las cigarras.
La planta semienterrada ofrece aún más: garaje para dos coches, zona de lavandería, trasteros y una amplia estancia polivalente. Junto a las higueras, un cobertizo de madera y caña guarda dos automóviles más bajo su sombra.
La casa respira confort todo el año gracias a su climatización mediante bombas de calor Mitsubishi y, en el salón, una estufa nórdica de leña Jotul añade un toque acogedor durante los días frescos. Cada material ha sido elegido con mimo: muros con cámara aislante de perlita, suelos de terracota Sant Genís, balcones de teca, ventanas con Climalit, persianas mallorquinas de PVC y mosquiteras que permiten que la brisa entre, pero no los visitantes indeseados.
El agua, ese bien preciado, se cuida y se recoge en dos cisternas —una de 70.000 y otra de 10.000 litros— desde donde se distribuye a la vivienda y al riego por goteo de los frutales. Sobre la cisterna mayor, en el rincón de los olivos, se alza una “capella” típica de Formentera, como un guiño a la tradición.
Completa esta historia un trastero de piedra de 12 m² para bicicletas, leña y recuerdos, junto a un parterre elevado con higos chumbos, guardianes discretos del alma de esta finca.
Desde el 2001, esta casa ha sido cuidada con constancia, tanto por dentro como por fuera. Hoy, se presenta no solo como una vivienda, sino como un hogar listo para ser vivido, para escribir nuevas páginas al compás de las olas y bajo el cielo eterno de Formentera.
En el corazón silencioso de Sa Venda de Es Monestir, donde el mar susurra desde el acantilado y el sol baila entre los pinos y sabinas, se alza una casa que no solo se habita, sino que se siente. Con 218 m² llenos de luz y carácter, esta joya está abrazada por una finca rústica de 6.329 m², cercada con antiguas paredes de piedra seca que guardan historias contadas por el viento.
La finca se divide en tres escenarios que parecen extraídos de un sueño mediterráneo: un bosque íntimo de pinos y sabinas, un valle intermedio sembrado de olivos y frutales, y la entrada principal, donde varias higueras de Formentera ofrecen frutos dulces y abundantes. Allí, las plantas autóctonas pintan un jardín que respira al ritmo de la isla.
Desde cada rincón de la casa, el paisaje se convierte en poesía. El mar se deja ver en la distancia, los campos de La Mola se tiñen de oro al atardecer, y el bosque murmura con cada brisa. Las puestas de sol, simplemente, roban el aliento.
Distribuida en tres niveles —uno de ellos semienterrado—, la vivienda abre sus brazos con un porche amplio, acogiendo en planta baja 4 habitaciones dobles, dos baños, una cocina abierta al comedor y un salón de doble altura (6 metros), donde el aire y la luz fluyen con libertad. Desde ahí, se asciende a un espacio tipo balcón, con rincón de lectura y una biblioteca, antesala del dormitorio principal con baño en suite y balcón privado con vistas al mar. Cada techo, con su elegante “volta catalana”, ofrece altura, amplitud y calidez.
Desde ese balcón se accede a las terrazas practicables, ideales para dejarse abrazar por el cielo. En la fachada posterior, una terraza cubierta por una vela resistente se convierte en el lugar perfecto para una ducha al aire libre, al ritmo del canto de las cigarras.
La planta semienterrada ofrece aún más: garaje para dos coches, zona de lavandería, trasteros y una amplia estancia polivalente. Junto a las higueras, un cobertizo de madera y caña guarda dos automóviles más bajo su sombra.
La casa respira confort todo el año gracias a su climatización mediante bombas de calor Mitsubishi y, en el salón, una estufa nórdica de leña Jotul añade un toque acogedor durante los días frescos. Cada material ha sido elegido con mimo: muros con cámara aislante de perlita, suelos de terracota Sant Genís, balcones de teca, ventanas con Climalit, persianas mallorquinas de PVC y mosquiteras que permiten que la brisa entre, pero no los visitantes indeseados.
El agua, ese bien preciado, se cuida y se recoge en dos cisternas —una de 70.000 y otra de 10.000 litros— desde donde se distribuye a la vivienda y al riego por goteo de los frutales. Sobre la cisterna mayor, en el rincón de los olivos, se alza una “capella” típica de Formentera, como un guiño a la tradición.
Completa esta historia un trastero de piedra de 12 m² para bicicletas, leña y recuerdos, junto a un parterre elevado con higos chumbos, guardianes discretos del alma de esta finca.
Desde el 2001, esta casa ha sido cuidada con constancia, tanto por dentro como por fuera. Hoy, se presenta no solo como una vivienda, sino como un hogar listo para ser vivido, para escribir nuevas páginas al compás de las olas y bajo el cielo eterno de Formentera.
- Calificación consumo de energía: B.
- Consumo de energía (kwh/m2 año): 300.
- Calificación de emisiones CO2: B.
- Emisiones CO2 (kg CO/m2 año): 300.
- Plantas: 2.
- Año de construcción: 2.001.
- Área total construida: 218 m2.
- Área parcela: 6.329 m2.
- Habitaciones: 5.
- Baños: 3.
- Plazas de parking: 2.
- Estado de conservación: buen estado.
- Tipo calefacción: individual.
- Detalles calefacción: Electricidad.
- Agua caliente: central.
- Aire acondicionado: frío/calor.
- Interior/exterior: Mixto.
- Orientación: suroeste.
- Amueblado: sin amueblar.
- Tendedero: cubierto.
- Equipamiento: trastero, alarma, cámaras de seguridad.
- Puertas: madera pintada.
- Ventanas: PVC.
- Suelos: otros.
Datos de contacto
- Oficina: 1905 - Alfa Ibiza Isla
- Teléfonos: 658 673 341 / 682 451 441
- Whatsapp: 658 673 341
- Email: [email protected]
- Web: alfaibizaisla.com
Localización
Hoja informativa. No incluidos gastos de Escrituración, Registro e Impuestos. El comprador sólo pagará honorarios si figura así expresamente en el apartado "descripción".
La oficina 1905, Molins del Rei 8 Lc (Santa Eulalia del Río - Islas Baleares) con nombre fiscal Alfa Ibiza Isla, S.L. y CIF: B56426414
es responsable de los datos e información publicitados de este inmueble.
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